Una de las personas que más está defendiendo la presencia de la oratoria en las aulas europeas es Neil Mercer.
El profesor Mercer esta convencido de que la forma en que se expresan los estudiantes influye en sus resultados académicos. Cree que, de entrada, las conversaciones en el entorno familiar ya ofrecen una determinada base, pero que la interacción social en las aulas es primordial, de manera que la práctica de la oratoria en estos espacios es muy importante, y es aquí donde se ha de practicar e implantar.
Neil Mercer afirma que una hipotética asignatura de Oratoria debería tener el mismo peso en las escuelas que la de Matemáticas.
En Cataluña, la presencia de la materia de oratoria -incluso en actividades extraescolares- en los centros educativos continua siendo mínima, aunque los jóvenes universitarios cada vez están más interesados en aprender y sobre todo a ponerla en práctica, participando en concursos o torneos de debates.
Tanto es así, que hace unos años se organizaban en España unas cinco competiciones, pero actualmente se organizan ya más de una treintena sobre diferentes temáticas. Saber hablar en público, escuchar y argumentar proporciona una mayor confianza en uno mismo al haber superado el irracional pánico escénico, y ayuda a mejorar el pensamiento crítico y la gestión de las emociones. Además, aspectos tan importantes hoy en día como la empatía y la tolerancia se refuerzan.